Cuando la gente dice: “Vámonos de viaje” no saben a donde van, puede ser cualquier destino, agradable o desagradable. Una dirección desconocida, que si no vas bien preparad@, puede resultar aterrador.
Las personas le llaman “mal viaje” al no querer hacerse responsables de su contenido interno.
Dicen: “quiero hacer Ayahuasca, pero no quiero tener un mal viaje.”
¿Qué es realmente un mal viaje?
Con Ayahuasca no vas a ver nada que no esté dentro de ti.
Si ves demonios y situaciones que te dan angustia, soledad, miedo… Déjame decirte que todo eso ya está dentro de ti.
Esos demonios eres tú, esa angustia nace dentro de ti, esa desesperación estaba enjaulada arañando tus paredes.
No tuviste un “mal viaje”, tuviste una cucharada de una realidad que tanto has estado evadiendo, o tal vez, que no sabias cómo afrontar.
Entonces, si no has hecho trabajo interior para entender de dónde viene tu ansiedad, tus miedos, tu desesperación o tu depresión, claro que vas a tener una “mala experiencia”, vas a sentir que te sofocan tus problemas, tus miedos, y vas a sentir que te mueres. Y vas a enfrentarte renunciando a todo, incluso tu propia vida, y sólo si estás dispuest@ a soltarlo todo, incluso tu vida, renacerás….
Si ya has trabajado antes en tu interior, meditando o yendo a terapia, el soltar será mucho más fácil. Entenderás que, para que la flor pueda nacer, tuvo que haber muerto el botón.
No quieras responsabilizar a los psicodélicos de lo que no te has hecho responsable en años.
No vengas a “Tomar Ayahuasca” si te quieres ir de viaje, porque no sabrás a donde llegarás.
Conócete, descúbrete antes, enamórate de ti antes. Si hay demonios, que sepas cuáles son, y tengas ideas de cómo sanarlos, o que tengas la convicción de querer purificarlos. Luego entonces adéntrate en el lugar más hermoso que existe: Tu interior.
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